ROMA SOY YO, de Santiago Posteguillo

 

FICHA DEL LIBRO:

Título: ROMA SOY YO

Autor: Santiago Posteguillo

Editorial: Ediciones B

ISBN: 8466671781

Precio: 22,70 €

Érase una vez un libro, escrito por Santiago Posteguillo, quien más allá de ser un filólogo y lingüista con un doctorado europeo de la Universidad de Valencia, se destaca como un profesor titular en la Universidad Jaume I de Castellón. Además de su carrera académica, es un autor prolífico. En 2006, dio a conocer su primera novela, "Africanus, el hijo del cónsul", inaugurando así una trilogía que continuó con "Las legiones malditas" en 2008 y "La traición de Roma" en 2009. Posteriormente, incursionó en una serie centrada en el emperador Trajano, comenzando con "Los asesinos del emperador" en 2011 y continuando con "Circo Máximo" en 2013 y "La legión perdida" en 2016. Su incursión en la divulgación literaria también ha sido destacada, como evidencia su obra "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote", publicada en 2012. Esta obra marca el inicio de una trilogía sobre la historia de la literatura, continuando con "La sangre de los libros" en 2014 y "El séptimo círculo del infierno: escritores malditos, escritoras olvidadas" en 2017. En 2018, Santiago Posteguillo fue galardonado con el premio Planeta por su novela "Yo, Julia", que forma parte de una bilogía que se completó en 2020 con "Y Julia retó a los dioses". Estas obras exploran la fascinante vida de Julia Domna, la emperatriz más poderosa del imperio romano. Su habilidad para combinar la erudición académica con la narrativa envolvente le ha valido reconocimiento tanto en el ámbito académico como en el literario.

Ërase una vez un libro que marca el inicio de una ambiciosa hexalogía destinada a relatar la fascinante vida de Julio César, posiblemente la figura más cautivadora y célebre del Imperio Romano. A lo largo de seis novelas, este proyecto se desplegará gradualmente hasta el año 2032, con una cadencia específica de lanzamiento cada dos años. Esta empresa literaria ha sido una idea gestada durante muchos años en la mente del autor, quien, tras completar una trilogía dedicada a Escipión el Africano, otra centrada en Trajano, y dos novelas que exploran la vida de Julia, una matriarca romana, finalmente se siente preparado y motivado para enfrentar este nuevo reto.

Érase una vez un libro que nos sumerge en los primeros años de Julio César, miembro de una antigua familia patricia con raíces legendarias que se remontan a Eneas, el héroe troyano, y la propia diosa Venus, hasta llegar a los veintitrés, narrándonos detalles desde su nacimiento hasta su juventud. Explora su infancia y la estrecha relación con su madre, a la que tenía un profundo respeto y devoción o la admiración latente hacia su tío Cayo Mario, que se convirtió en su referente a lo largo de su vida. También nos relata cómo se acordó su matrimonio con Cornelia cuando eran prácticamente niños, su creciente enamoramiento y cómo enfrentó la poderosa demanda de divorcio de Sila, el dictador del imperio en ese momento. Sin embargo, el meollo de la historia, que le confiere un aire de thriller judicial, se centra en el intrigante juicio que puso el nombre de Julio César en boca de todos en las calles de Roma.

Érase una vez un libro que se articula en torno un episodio poco conocido por el público en general, pero crucial en la vida del protagonista: el juicio contra Cneo Cornelio Dolabela, quien había sido, hasta su muerte, la mano derecha del dictador Lucio Cornelio Sila. La trama se desarrolla en torno a este proceso por corrupción durante el consulado de Dolabela en Macedonia, desplegando todos los elementos de un emocionante thriller judicial. Se presentan testigos, algunos de los cuales, aunque destinados a serlo, fueron asesinados para evitar su participación. Además, se exploran interrogatorios, manipulación de voluntades, recusaciones y otros elementos propios de este género literario. Sin embargo, lo más destacado es la emergencia de un joven Julio César, quien se erige como el único capaz de desempeñar el papel de fiscal contra un influyente optimate. Este senador, omnipotente, corrupto y adinerado, representaba una figura ante la cual nadie se atrevía a alzar la voz. La valentía de Julio César al enfrentarse a este personaje resalta y pone de manifiesto la notabilidad del propio Julio César en este contexto, para adquirir un prestigio más que notable ante el pueblo y un problema evidente para la oligarquía de Roma.

Érase una vez un libro que sumerge al lector en una detallada crónica de la batalla de Aquae Sextiae, marcada como la primera experiencia de Julio César como testigo gracias al relato que le proporciona su tío Cayo Mario en el que a través de sus vívidas descripciones le explica lo allí acontecido como una auténtica epopeya. También asistiremos a su primer encuentro bélico, un episodio crucial en la isla de Lesbos, durante la confrontación contra el rey Mitrídates del Ponto, donde se ve obligado a participar tras ser perdonado por Sila, (que le había proscrito anteriormente) y donde le tienden una trampa mortal sus propios mandos y que, sin embargo, se convierte en su primer gran triunfo militar, otorgándole la codiciada corona cívica. Este logro actuó como un trampolín esencial para su carrera política, ya que, en aquel periodo, la obtención de altos cargos públicos estaba intrínsecamente vinculada a demostrar habilidades militares. El éxito en esta batalla no solo consolidó la posición de César como un líder político emergente, sino que también estableció su reputación como estratega militar habilidoso.

Érase una vez un libro en el que la destreza del escritor no solo radica en la minuciosidad con la que presenta los eventos históricos, sino también en su capacidad para infundir vida a los personajes y a los escenarios, transformando lo que podría ser un relato pesado en una experiencia cautivadora. La narrativa no solo informa, sino que también envuelve al lector en una vivida recreación del pasado, permitiendo una inmersión total en la travesía de Julio César y su entorno. Una habilidad narrativa que se convierte en un lazo que une al lector con la trama, haciendo que cada página se vuelva adictiva, y a pesar de la densidad histórica, el interés persiste. El autor no solo comparte información, sino que crea una conexión emocional entre el lector y los personajes, haciendo que la experiencia de la historia sea personal y emocionalmente resonante.

En definitiva, érase una vez un libro que posee todos los elementos necesarios para cautivar al lector desde sus primeras páginas, los cuales son hábilmente orquestados por Santiago Posteguillo, gracias a una prosa meticulosa y saturada de matices, capaz de tejer una atmósfera auténtica y envolvente. Además, se convierte en lectura esencial para sumergirse en las siguientes entregas, donde se desvelarán todos los acontecimientos destacados en la vida de Julio César. En resumen, la maestría narrativa del autor transforma lo que podría ser un desafío literario en una aventura fascinante que invita a sumergirse aún más en las futuras entregas de la serie, donde asistiremos a la Guerra de las Galias, la Guerra Civil Romana, su conexión con Cleopatra y los conocidos Idus de marzo. Sumergirse en esta obra inicial se convierte en un requisito para disfrutar plenamente de la riqueza narrativa que se desplegará en los libros posteriores. 

LORDEMANO, de José Zoilo

 

Érase una vez un libro escrito por un biólogo tinerfeño casado con las ciencias, aunque amante de la literatura. Un escritor que va por su quinta novela, pero que desde que debutó en este mundillo no deja de cosechar éxitos. Su primera novela fue El alano, el inicio de una trilogía gloriosa, Las cenizas de Hispania, a la que siguieron Niebla y acero y El dux del fin del mundo. Su cuarta novela, El nombre de Dios, fue galardonada con el Premio “Los cerros de Úbeda”.

Érase una vez un libro de esos que te hacen enamorarte de la novela histórica, porque más allá de la época en que transcurre, te envuelve en su magia por el modo en que está recreada la historia, por el talento narrativo del autor, por la naturalidad de su escritura y la intensidad de su épica para de ese modo reflejar con sensibilidad inaudita la realidad social del momento en que se desarrolla y sentirnos inmersos en la trama.

Érase una vez un libro en el que sus personajes tienen un papel fundamental y todos están niquelados. La gran mayoría son ficticios, aunque se relacionan con alguno que otro que realmente existió. Todos ellos, no solo el protagonista, están perfectamente caracterizados y aunque la novela está escrita en primera persona, a través de las descripciones que de todos ellos hace Hrolf Ragnallson, el joven primogénito de un jarl vikingo asentado en la Irlanda del siglo IX en su relato, conoceremos no solo cómo son físicamente, sino cómo piensan y por qué actúan de la manera en que lo hacen.

Érase una vez un libro cuya trama era tan ambiciosa como espectacular. Nos traslada al siglo IX de nuestra era cuando un grupo de vikingos procedentes de Erin sufren los estragos de una tormenta y se ven conducidos a un puerto cercano a las costas de Wessex donde cientos de drakkars y miles de marinos nórdicos venidos de todos los rincones de Escandinavia se están preparando para saquear a la vecina Spanland. Con lo que no cuenta es que un ejército bien pertrechado les hará frente y serán derrotados. Muchos de ellos, en particular nuestro protagonista, serán hechos esclavos y esto dará pie a que junto a él vivamos una historia apasionante en la que las ansias de libertad se vincularán a las de venganza -en el caso de Hrolf- que encontrará en las figuras de Gisli, Torfi, Aren o Thorvald, los aliados más leales que cualquier guerrero pueda desear.

Por todo ello y por más motivos que me dejo en el tintero, no puedo hacer otra cosa que recomendar esta novela épica, deslumbrante y apasionante a partes iguales. Yo la he disfrutado hasta el infinito y me encantará que la descubras y me lo hagas saber.

EL LIBRO DE LOS CRÍMENES, de Santiago Castellanos

 

Ficha del libro:

Título: El libro de los crímenes

Autor: Santiago Castellanos

Editorial: Ediciones B

ISBN: 978- 84-666-6887-3

Precio: 21,90 €

 

Érase una vez un libro de un escritor imponente por su currículum, ya que además de profesor titular de Historia Antigua en la Universidad de León, es Doctor en Historia por la de Salamanca, además de profesor invitado en las de Oxford en el Reino Unido y la de Notre Dame en los Estados Unidos, entre otros méritos, como el haberse convertido en toda una autoridad en las universidades norteamericanas tras la publicación de su obra “The Visigothic Kingdom in Iberia”.

Érase una vez un libro que nos permitía echar la vista atrás y ser testigos de excepción del desmoronamiento y posterior ocaso del Imperio Romano, especialmente en Hispania, donde los bárbaros se iban haciendo, poco a poco, los dueños del solar,  a pesar del pacto al que llegó el emperador Honorio con los godos unas décadas antes, que poco o nada pudieron hacer al respecto.

Érase una vez un libro que nos hablaba de persecuciones, de maldad y de ambición, de disimular haciendo lo que hace la mayoría para no destacar, para que nadie se fije en ti y te delate. Porque los obispos del mundo civilizado parecen haberle declarado la guerra a quienes no profesen su misma religión o, simplemente, sus ideas. Han convertido la iglesia en una secta (o quizás nunca dejó de serlo) y ellos juegan con ventaja, porque son quienes tienen las armas en forma de poder absoluto.

Érase una vez un libro que nos hablaba de tolerancia, o quizás de la falta de ella. Un libro que tiene por protagonista a un joven, aunque él no se lo creía tanto porque en la época en la que le tocó vivir, el siglo V de nuestra era, la juventud era efímera, una entelequia, ya que la vida adulta comenzaba prácticamente cuando todavía el acné hacía estragos en el rostro. Un joven que antes de cumplir los veinte años decidió coger camino y manta y marchar a Roma, en busca de la Luz y la Verdad para unirse a uno de esos grupos de herejes perseguidos por el obispo principal de Roma, León I. Entre ese grupo de personas conoció a Eugenio, un emeritense que poco después partió a Asturica para esconderse de tanto hostigamiento, sin conseguirlo, a juzgar por un mensaje en el que le pide ayuda pues se siente amenazado tras sufrir un atentado que ha estado a punto de costarle la vida. Así que nuestro protagonista no duda en acudir en su auxilio, para verse mezclado en un complot de dimensiones cósmicas, al que no le falta ningún ingrediente, pues las conspiraciones y traiciones se confabulan para dar lugar a una cadena de crímenes a cual más violento.  

Érase una vez un libro que, a su vez, nos hablaba de otro libro. Un libro prohibido y como tal, clandestino. Muchos saben de su contenido, pero muy pocos podrían precisar de alguien que lo haya leído, porque nadie lo asegura fehacientemente. Se trata del  Memoria Apostolorum, donde se recogen las enseñanzas de Jesús a los apóstoles. La realidad es que en verdad ese libro, a día de hoy, sigue siendo un misterio.

En definitiva, érase una vez un libro impresionante que no te deberías perder por su trama, por sus personajes y porque, además de adictivo es didáctico al cien por cien.

Con esta reseña participo en la iniciativa Yincana Criminal 2021 en el apartado Made in Spain: El protagonista es un detective.

#SeguiremosBailando

LA CIUDAD DEL ALMA DORMIDA, de Félix G. Modroño

Ficha del libro:

Título: La ciudad del alma dormida

Autor: Félix G. Modroño

Editorial: Ediciones B

ISBN: 978-84-666-6754-8.

Precio: 18,90€

Érase una vez un libro que lo tenía todo. Un libro precioso en cuanto a forma y fondo. Su exquisita cubierta te invitaba a pasear por una ciudad monumental, Bilbao, en todo su esplendor, en un año, el de 1935, que todavía no presagiaba el convulso giro que tomarían los acontecimientos. Era verla y enamorarse de ella. ¿Sería por esa pareja que camina por la margen derecha del Nervión  mientras al fondo se aprecia esa grandiosidad que nos alerta de la magnificencia que íbamos a encontrarnos a medida que se internasen en la Ciudad Vieja? Seguro que sí, porque serán ellos, junto a otros personajes que tendrás que descubrir y conocer quienes nos enseñarán los rincones más emblemáticos de la ciudad mientras acuden del café Iruña al teatro Arriaga o viceversa; mientras se pierden por las siete calles camino del tilo del Arenal y quienes nos hablen de sus gentes y sus costumbres, quienes nos hagan partícipes de su aficiones, como la pelota a mano o el Athletic, que en aquella bendita tierra es más que una religión y San Mamés su Dios; de su gastronomía y sus posteriores partidas de mus. 

Érase una vez un libro que nos hablaba de una guerra fraticida en la que había que posicionarse y un pueblo que pagó caro el  elegir seguir apoyando al bando republicano que era el que cumplía con la legalidad. Lo pagó desde el principio de la contienda, cuando todavía no podían ser conscientes de hasta dónde podía llegar el ejército sublevado que más tarde se lo haría pagar con intereses leoninos, en aquel aciago 26 de abril de 1937, cuando en connivencia con el ejército nazi los aviones de la Legión Cóndor alemana bombardearon Guernica hasta destruir la ciudad con una sanguinaria lluvia de metralla, fuego y bombas tras un ataque indiscriminado y sin precedentes a la población civil que dejó un reguero de cadáveres que se contaban por cientos. Y a esa guerra, le llegó una postguerra , cargada de hambre, pobreza y revanchismo y otra guerra más, estas vez internacional, que llenó el botxo de espías y asesinos.

Érase una vez un libro con unos personajes excepcionales que, si bien es cierto que los más destacables, para mi gusto, son Ignacio Segurola, periodista deportivo del diario Euzkadi, Irene Sala, la librera pelirroja de la que se enamora, también lo serán, en menor medida, el arrantzale Koldo Arteaga y Kepa Herranz, por su trascendencia en la novela. No obstante, hay otros muchos, incluidos personajes reales, que te calarán hasta el alma, porque sus vivencias están narradas con una emotividad asombrosa.

Érase una vez un libro que más allá de su valía histórica, que es tremenda, narra un crimen abominable, siendo la víctima una prostituta de las muchas que ejercían su profesión en las inmediaciones de la calle San Francisco. De hecho, es allí donde encuentran su cadáver, maniatado y cosido a puñaladas con una violencia atroz. Este crimen será esclarecido gracias al pundonor de Ignacio Segurola y de un excomisario de policía, claro que lo peor es que no será el único, sino el que de origen a una larga cadena de asesinatos en cadena.

Porque, érase una vez un libro que lo tenía todo, que mezclaba novela histórica, negra, de aventuras o de espías con un equilibrio asombroso. Perfectamente narrado, con un estilo exquisito y un rigor impresionante que te hará soñar durante horas y dejará un poso inolvidable en tu corazón.

SINOPSIS:

Esta ficción histórica de suspense constituye una antigua fotografía de una ciudad herida, un viaje a unos tiempos convulsos en los que el amor debe abrirse paso aferrándose a su instinto de supervivencia, entre los escombros nostálgicos del pasado.

Cuando Ignacio se enamora a primera vista de Irene, una joven librera pelirroja, poco podía sospechar que sus sentimientos tendrían que convivir con una guerra civil a punto de estallar.

En medio de una ciudad que lucha por su subsistencia, Ignacio tendrá que cubrir para su periódico una violenta ola de crímenes que la asolan mientras Irene añora más que nunca su Gernika natal desde una Bilbao asediada. Angustiados por la guerra, pero amparados por el amor, ambos tendrán que enfrentarse a situaciones para las que ningún ser humano se encuentra preparado.

Con esta reseña participo en la iniciativa Yincana Criminal 2021 en el apartado Made in Spain: La acción transcurre en cualquier ciudad española excepto Barcelona o Madrid.