TODO ARDE, de Juan Gómez-Jurado

 

Érase una vez un libro escrito por Juan Gómez-Jurado, un periodista madrileño que desde que en 2006 debutase con su novela “Espía de Dios” no ha dejado de recibir premios y galardones, para convertirse en un fenómeno literario, traducido a más de cuarenta lenguas y siendo leído por millones de lectores en todo el mundo.

Érase una vez un libro que narra la historia de tres perdedoras, tres mujeres que habiendo llegado al sótano de la indigencia, material y emocional, no encuentran una escalera por la que seguir bajando, de ahí que no les quede otra que resurgir de sus cenizas, venciendo a sus miedos y guiadas por su instinto para arriesgarlo todo y así ejecutar una venganza tan increíble como inviable pergeñada por la líder de las tres: Aura Reyes, personaje al que habíamos conocido dos años antes, de refilón, en la novela anterior de la serie Reina Roja (Rey Blanco), cuando acababa de sufrir un asalto en su domicilio tras el cual asesinan a su marido y a ella la dejan debatiéndose entre la vida y la muerte con una cuchillada en el estómago.

Érase una vez un libro que nos confirma aquello de que las desgracias nunca vienen solas y, por eso, a pesar de todo lo que ha sufrido Aura Reyes, todavía le queda la propina. Esta llega cuando se reincorpora de nuevo al trabajo y descubre que su jefe la ha utilizado para llevar a cabo una estafa descomunal que le reportará unos beneficios desmesurados a él. A ella, la cárcel.

Érase una vez un libro apasionante, que combina a la perfección un thriller vertiginoso con un relato inquietante y unos personajes complejos, cuajados de aristas. Un libro en el que se enredan el bien y el mal, lo racional y lo emocional, en el que los buenos son los malos y viceversa, porque, a veces, el fin justifica los medios. O, al menos, debería ser cierto en el caso a Aura, Mari Paz y Sere.

Érase una vez un libro escrito con una destreza apabullante, ideado para entretener y brillante como pocos. En ocasiones cargado de comicidad, con diálogos ágiles, que hacen que la lectura se convierta casi en el vicio de pasar páginas como si en ello te fuese la vida, con numerosos giros argumentales e ingeniosas vueltas de tuerca que van delineando con pulcra maestría la humanidad de cada una de sus protagonistas, para ofrecernos una historia redonda, que se puede leer sin necesidad de haber leído las entregas anteriores, pero que te recomendaría hacer por orden, porque te aseguro que será una experiencia memorable.

 

 

Si quieres leer la sinopsis, puedes encontrarla en este enlace.

 

LAS OTRAS NIÑAS, de Santiago Díaz

 

Érase una vez un libro escrito por Santiago Díaz, escritor y guionista de cine y televisión nacido en Madrid. Un libro que forma parte de una serie (Indira Ramos), ya que no en vano este es el segundo de la misma, precedido por El buen padre, aunque ya va por la tercera entrega, Indira, aunque no quiero olvidarme de su debut literario, Talión, que narra las “aventuras” de una periodista que, ante una situación extrema, decide tomarse la justicia por su mano aplicando la mencionada ley y, para mí, el mejor de todos los escritos hasta el momento.

Érase una vez un libro de esos en los que los prejuicios como lector te dan una buena lección, por no decir paliza, ya que la historia parte de un hecho real capaz no solo de remover conciencias, sino que te llevan a pensar cuánto hay de oportunismo al tratar el crimen más mediático y con peores resultados que ha sufrido la sociedad española, por no hablar de lo que los familiares de las víctimas puedan pensar al respecto, ya que el asesino sigue campando a sus anchas tres décadas después de la tragedia.  Sin embargo, te encuentras con otra realidad, la de ese criminal que se pasea por las páginas de este libro en la actualidad y la de los servidores de la justicia y los equilibrios que han de hacer para que pague por sus actos de una vez por todas.

Érase una vez un libro escrito con un ritmo trepidante, de los que te dejan huella y sin aliento en cada página, en cada giro, en cada nueva situación que se produce, a cual más torticera. Un libro que parte de un planteamiento tan sencillo como aberrante: buscar los vericuetos ideales para que el criminal más infame de nuestra historia reciente pueda ir a la cárcel por unos asesinatos que ya han prescrito por haberse cometido treinta años antes.

Érase una vez un libro que tiene como protagonista a una carismática inspectora de policía, Indira, pero que solo es capaz de serlo con la anuencia de todo su equipo , que torea  al alimón sujetando ese ingrato capote que les ha tocado en suerte. De ese modo nos encontramos con los subinspectores Iván Moreno y María Ortega y los agentes Óscar Jimeno y Lucía Navarro, tres años después de los sucesos que acaecieron en El buen padre, en los que todos, cada uno a su manera, han cambiado mucho, aunque la esencia siga siendo la misma. Una esencia basada en la lealtad y la cooperación.

Érase una vez un libro que tiene una historia apasionante, salvados esos prejuicios de los que os hablaba anteriormente. En ella nos encontraremos con Antonio Anglés, en la actualidad, cuando sus huellas dactilares aparecen en una gasolinera donde se ha cometido un asesinato. La policía no da crédito a semejante hallazgo, pero la realidad se impone. De cualquier modo, sus crímenes han prescrito y es imposible enchironarle por ellos, así que a la inspectora Ramos se le ocurre la idea de que un depredador de la calaña de Anglés ha tenido que seguir matando, porque está en su condición, forma parte de su ADN. Por eso, se empeña investigar sus movimientos hasta encontrar un recoveco que se convierta en pista fiable. De esa manera asistiremos a una reconstrucción de lo ha sido su vida desde el momento en que se le perdió la pista cuando pudo escapar de la justicia y nunca más volvimos a saber de él. Una reconstrucción ficticia, obviamente, pero totalmente verosímil.

Érase una vez un libro en el que, además, nos encontraremos con una segunda historia, por lo que el equipo policial se tiene que desplegar para dilucidar el asesinato de un arquitecto que ha aparecido con un tiro en la boca. Sabremos, desde el primer momento, a quien corresponde la autoría del mismo y, sin embargo, no por ello dejará de resultarnos inquietante.

Érase una vez un libro que nos habla de la condición humana ligada al mal y de otros muchos aspectos que, seguramente, te podrán fascinar tanto a más que a mí, te lo aseguro.

Si quieres leer la sinopsis, puedes encontrarla en este enlace.