FICHA DEL LIBRO:
Título: QUALITYLAND
Autor: Marc-Uwe Kling
Editorial: TusQuets
ISBN: 978-84-9066-800-9
Precio: 21,00 €
Érase una vez un libro
escrito por Marc-Uwe Kling (Alemania, 1982), un autor y humorista alemán
conocido por su ingenio y su estilo satírico y humorístico en sus obras
literarias. Licenciado en filosofía y dramaturgia por la Universidad Libre de
Berlín, comenzó su carrera como escritor y comediante en la escena del cabaret
berlinés, donde destacó por su habilidad para mezclar la sátira social con el
humor inteligente. En 2008, publicó su primera novela, "Die
Känguru-Chroniken" (Las crónicas del canguro), que se convirtió en un
éxito de ventas y le valió el reconocimiento tanto del público como de la
crítica. A lo largo de su trayectoria ha continuado explorando temas sociales y
políticos de manera ingeniosa y satírica en diversas novelas y libros de humor.
En 2017, vio la luz "QualityLand", una obra que fusiona la ciencia
ficción con la sátira social, consagrando a Kling como un maestro del humor inteligente
y la crítica social, y posicionándolo como uno de los autores más destacados de
la literatura contemporánea en Alemania.
Érase una vez libro cuya
trama transcurre en QualityLand una ciudad futurista altamente optimizada,
donde la automatización ha alcanzado su máximo potencial, con aplicaciones y
sistemas que anticipan y satisfacen las necesidades de sus habitantes. En esta
metrópolis, la tecnología y la inteligencia artificial están integradas en
todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el trabajo y el ocio hasta las
relaciones personales. La ciudad está diseñada para ofrecer comodidad y
eficiencia a sus ciudadanos, con sistemas avanzados como la identificación por
reconocimiento facial y la clasificación de los individuos en diferentes
categorías basadas en su comportamiento y estado de salud. Sin
embargo, también es una sociedad altamente controlada, donde las acciones de
los ciudadanos son constantemente evaluadas y recompensadas o castigadas según
su contribución a la misma. Este enfoque tecnológico en la vida diaria de los
ciudadanos crea una atmósfera única y fascinante, porque la tecnología se
entrelaza con todos los aspectos de la existencia humana, hasta el punto de que
los algoritmos controlan cada aspecto de la vida, desde las carreras
profesionales y el entretenimiento hasta las relaciones interpersonales,
llegando incluso a sugerir la pareja ideal. De esa manera, particularidades
como que el apellido de sus habitantes hace referencia al trabajo que tenían sus
padres en el momento de concebirlos o que las compras se confirmen con un beso
al iPad son la norma. Sin embargo, uno de los habitantes de QualityLand, empieza
a detectar fallos en esta supuesta perfección, que le llevan a desafiar el
status quo a pesar de que ello implique perder puntos en el sistema de evaluación
que rige constantemente este universo futurista. Y es que por su trabajo, se ha
dado cuenta de que la aparente
perfección de QualityLand le hace replantearse ciertas preguntas que le van generando
más y más dudas sobre la ética de la sociedad en la que vive y le hacen
enfrentarse a dilemas morales que le llevan a descubrir la manipulación que
impera en el sistema.
Érase una vez un libro que
cuenta con unos personajes memorables. De todos ellos, destaca la figura del
protagonista: Peter Sinempleo, un ciudadano común que se encuentra, como todos,
atrapado en un sistema donde su valor y destino están determinados por sus
datos y patrones de consumo. A medida que lucha por desafiar las expectativas
de la sociedad en un momento delicado, ya que está atravesando una mala racha y
está a punto de convertirse en “inservible”, necesita encontrar su verdadera
identidad en un mundo donde la perfección es la norma, cuando es consciente de
que esa perfección deja mucho que desear. Lo ha visto en repetidas ocasiones,
cuando por su oficio de recolector de chatarra ha salvado a más de un androide
de su cruel destino. Sin embargo, el detonante estalla cuando recibe una nueva una entrega
automatizada que contradice sus verdaderos deseos y necesidades de The Shop a
través de un dron, pues se trata de un vibrador con forma de delfín. Obviamente
ni es lo que quiere ni por asomo desea, por lo que decide devolverlo. Entonces
se iniciará un enfrentamiento contra el poderoso dueño de la empresa, Henryk
Ingeniero, en el que recibirá el apoyo Kiki, una joven vinculada a la la
resistencia clandestina y algunas de las máquinas y androides a los que ha
rescatado, como Kalliope 7.3 un androide
e-poeta diseñado para crear literatura electrónica, que se convertirá en un
personaje clave en la historia, especialmente en la de Peter, y nos dará pistas
sobre la creatividad artificial y las relaciones entre humanos y máquinas.
También conoceremos a la ex novia de Peter, Sandra, que ejerce como periodista,
que desempeñará un papel muy importante cuando este comienza su cruzada, sin
olvidar a John of Us, un androide que se convierte en el líder de un movimiento
de liberación de robots y que a medida que la historia avanza se convierte en
un símbolo de la lucha por la igualdad y los derechos de los robots en la
sociedad tecnológicamente avanzada. Obviamente, me dejo a muchos otros en el
tintero, que proporcionan una narrativa más completa y añaden capas de
complejidad a la trama, pero no quiero eternizarme.
Érase una vez un libro
narrado desde una perspectiva omnisciente, que entrelaza la rutina diaria de
los personajes con vívidas descripciones y diálogos animados. Entre capítulo y
capítulo, con un tremendo tono satírico y humorístico, se insertan anuncios
disfrazados como artículos periodísticos y sus correspondientes comentarios de
los lectores en respuesta a ellos, ofreciendo una visión más amplia de la
sociedad futurista o recomendaciones literarias y cinematográficas, así como
extractos de la guía turística de QualityLand que exaltan la vida en la ciudad.
Érase una vez un libro que
presenta un estilo literario ingenioso, perspicaz y profundamente entretenido,
en el cual el autor demuestra una habilidad excepcional para combinar la
ciencia ficción con la sátira social, todo ello sazonado con un agudo sentido
del humor. Con una prosa directa y de fácil comprensión, nos sumerge en el
mundo distópico donde se desarrolla la trama. A través de la ironía, Kling
resalta las contradicciones y paradojas de una sociedad obsesionada por el
consumo y la tecnología, mientras cuestiona las implicaciones de esta
dependencia. Aborda temas serios de manera ligera y divertida, haciendo uso del
humor negro para proporcionar una crítica social contundente pero jocosa, que
invita a reflexionar sobre las complejidades de nuestra sociedad actual y el
impacto de la tecnología en nuestras vidas. El autor emplea un vocabulario
sencillo y cotidiano que facilita la comprensión, aunque también incluye
términos técnicos y científicos, algunos inventados, para describir elementos
únicos de la sociedad futurista de QualityLand. Además, utiliza neologismos para
reflejar la naturaleza distópica y absurda de este mundo, dotando así de
autenticidad a la narrativa.
En definitiva, érase una
vez un libro que nos ofrece una sátira mordaz sobre la obsesión por la calidad
y el progreso tecnológico a expensas de la humanidad. A través de una trama
llena de giros inesperados y personajes memorables, nos invita a reflexionar
sobre las implicaciones éticas y sociales de la tecnología en nuestras vidas,
así como sobre la naturaleza misma de lo que significa ser humano en un mundo
cada vez más automatizado. Con un estilo ingenioso y lleno de humor, Marc-Uwe
Kling nos presenta una visión provocadora del futuro que es tan divertida como
perturbadora en su planteamiento.