FICHA DEL LIBRO:
Título: GOLPE DE GRACIA
Autor: Dennis Lehane
Editorial: Salamandra
ISBN: 978-84-1945-635-9
Precio: 20,90 €
Érase una vez un libro escrito por Dennis Lehane, nacido en 1966 en Dorchester, Boston, un suburbio en el que encontró una rica fuente de inspiración para sus novelas, a la que se añadiría su ascendencia irlandesa para recrear a sus personajes, tan influenciados siempre por la religión católica. Tras estudiar en Eckerd College y graduarse en Escritura Creativa en la Universidad Internacional de Florida, Lehane debutó con Un trago antes de la guerra, que le valió el Premio Shamus y lanzó su carrera en el género negro. Reconocido por su habilidad para explorar temas como la moralidad y la justicia, Lehane ha ganado numerosos premios y varias de sus obras han sido adaptadas al cine, incluyendo Mystic River y Shutter Island. También ha trabajado como guionista de televisión en series como The Wire y ha escrito para teatro, consolidándose como uno de los autores más respetados del género. Golpe de gracia es su última novela.
Érase una vez un libro
cuya trama parte de un hecho real: en el verano de 1974, el juez Wendell Arthur
Garrity Jr. Llegó a la conclusión de que la segregación racial en las escuelas
públicas de Boston debía terminarse. Lo resolvió mediante una sentencia en la
que dictaminó que una parte significativa de los estudiantes negros se
trasladarían en autobuses a las escuelas mayoritariamente blancas y viceversa.
Esta medida no fue bien acogida por los padres de los alumnos del instituto
South Boston High School que era el que tenía mayor población blanca en la
ciudad y en particular en el barrio de Southie, un suburbio empobrecido de
Boston, habitado en su gran mayoría por almas de origen irlandés, que se
intercambiarían con los del Roxbury High School, que era el que contaba con
mayor población afroamericana, por lo que salieron a las calles en protesta, amenazando
con mantener a sus hijos en casa. La ciudad ardió en llamas, y las sombras del
racismo se extendieron por doquier.
Érase una vez un libro que
gira en torno a la ausencia de Jules, una joven que representa todo lo que le
queda en la vida a Mary Pat Fennessy quien, a sus cuarenta y dos años, ha
acumulado una lista de descalabros emocionales que combinados con las muchas estrecheces
económicas que ha soportado a lo largo de su vida, la han superado: desde tener
que enfrentarse siendo muy joven a la muerte prematura de su primer marido, a
tener que sobrellevar el divorcio del segundo, culminando con la pérdida de su
hijo Noel, a manos de la droga, por una sobredosis de heroína después de
regresar de la guerra de Vietnam. Ahora, su única compañía es su hija
adolescente de 17 años, cada vez más difícil de manejar. Una noche, Jules no
regresa a casa después de salir con su novio Ron. Aunque Mary Pat se angustia,
los demás intentan restarle importancia, ya que en aquella época y entorno, los
jóvenes se ausentaban a menudo durante varios días, aunque siempre regresaban.
Sin embargo, Mary Pat no se resigna. Contacta con familiares y conocidos y
empieza a investigar. Las respuestas idénticas de los amigos de Jules, lejos de
tranquilizarla, encienden todas sus alarmas, llevándola a tomarse la
desaparición muy en serio. Por otro lado, esa misma noche en la que Jules
desaparece sin dejar rastro, un joven negro es hallado muerto sobre las vías
del metro, su trágico final está envuelto en un misterio insondable que nadie
logra descifrar.
Érase una vez un libro que
gravita en torno a tres personajes extremos y fundamentales, como son el
policía Boby Coyne, un hombre tranquilo,
exadicto, que batalla contra sus propios demonios sin rendirse, desafiando el
estereotipo del agente corrupto y racista; el mafioso Marty Butler, que siempre
está ahí para ofrecer protección a cambio de ayuda y que siempre la disfraza
como si fuera para algún noble motivo y, por supuesto, la imprescindible Mary
Pat Fennessy que se ve arrastrada por la desesperación a librar una batalla sin
cuartel contra los elementos delictivos del barrio donde ha vivido toda su
vida, adentrándose en un mundo oscuro sin detenerse a considerar las
consecuencias. Claro que a ellos se unirán un sinfín de personajes secundarios
que en manos de Lehane se vuelven esenciales.
Érase una vez un libro que
está lleno de innumerables virtudes, siendo una de las más notables la manera
en que el autor maneja el ritmo de la narrativa, ya que posee una habilidad
excepcional para medir los tiempos, sabiendo exactamente qué revelar y cuándo
hacerlo. La estructura está tan cuidada y meticulosamente planeada que, aunque
el lector pueda prever lo que ha sucedido, lo que está por venir y cómo
terminará la historia, esto no disminuye en absoluto el impacto de la lectura.
El autor domina el arte de la anticipación y el desarrollo, manteniendo el
interés y la tensión incluso cuando el desenlace parece claro, haciendo que el
viaje a través de las páginas sea tan importante, o incluso más, que el destino
final. La organización de los capítulos es impecable y sabe dónde introducir
los giros y cambiar el foco, porque Lehane, que tiene oficio y lo demuestra,
navega con una abrumadora naturalidad entre la parte más personal de la
historia y la universalidad de los disturbios en los que se desarrolla, entrelazando
de manera experta los hilos narrativos que las conectan, ya que no es una
casualidad que sea uno de los grandes del género desde hace tres décadas,
gracias a un estilo que combina profundidad psicológica con una narrativa
contundente,
Érase una vez un libro que,
en definitiva, dejará una huella indeleble en el lector por los temas que
explora y que puede ser perfectamente catalogado como una novela negra, por
estar impregnada de oscuridad por los cuatro costados, pero también es un
thriller, al estar marcado por un ritmo vertiginoso. Sin embargo, en su
esencia, es el estremecedor relato de una madre desesperada que busca a su
hija, una búsqueda que la coloca en el punto de mira del jefe de la mafia
irlandesa de Southie, el barrio que vio crecer a ambas. Pero la historia va más
allá de eso, adentrándose en los abismos del sufrimiento, la privación, la
miseria, el poder corrosivo de las mafias y la incansable lucha de quien
habiéndolo perdido todo, persigue un atisbo de justicia. Y, sobre todo, es una historia
que desnuda nuestra conciencia, recordándonos el flagelo del racismo en Estados
Unidos, un cáncer para el que parece no haber tratamiento, persistente hoy como
lo fue hace cinco décadas, cuando se desarrollan los hechos que describe esta novela.