Ficha del libro:
Título: Los muertos no saben nadar
Autor: Ana Lena
Rivera
Editorial: Maeva
ISBN: 978-84-18184-24-6
Precio: 21,00 €
Érase una vez un libro, el tercero de una serie, escrito por
una ovetense, Ana Lena Rivera, que un buen día abandonó su trabajo en una
importante compañía para dedicarse a la literatura. Una asturiana a la que no
ha mucho tardar llamaremos La Gran Dama de la Novela de Misterio Española”. Y
no es broma, tenedlo claro, como el colesterol.
Érase una vez un libro con una trama endiablada que comienza
de una forma sorprendente cuando un niño pequeño encuentra, mientras juega en
la playa con su padre, un brazo humano en un agujero hecho en el muro de la
playa más famosa de Gijón: la de San Lorenzo. Allí guarda el niño sus hallazgos
marinos más preciados y este sin duda puede convertirse en el más valioso, solo
que su padre se lo quita, llama a la policía y gracias a esta anécdota consigue
pasar un día inolvidable rodeado de policías en una comisaría.
Érase una vez un libro que avanza a una velocidad de vértigo.
Por eso, las primeras pesquisas identifican al dueño del brazo, que es el mismo
que el de la pierna que aparece en otra playa cercana al día siguiente, un
señor de nombre Alfredo Santamaría que
está siendo investigado en la Comisaría de Oviedo por una estafa piramidal de
la que él parece ser el responsable, razón por la que el Jefe de la Policía del
Principado resuelve que la investigación se lleve a cabo en la capital
asturiana.
Érase una vez un libro que se complica por momentos, sobre
todo porque Alfredo Santamaría no deja de ser el último eslabón en nuestro país
de una mafia rumana y su líder Levka Puscasu, está dispuesto a remover Roma con
Santiago hasta encontrar las razones del asesinato de este hombre. Para colmo,
su otro socio está desaparecido.
Érase una vez un libro que comenzaba una noche de San
Valentín, con una pareja de jóvenes, Jacobo
y Arantza, que celebran el día con una cena romántica y una copa antes de su
regreso a casa. Una noche que será inolvidable y no precisamente por una
cuestión de amor, sino porque cuando Jacobo acompaña parte del camino de
regreso al domicilio familiar de Arantza, porque ella no quiere que sus padres
le vean aparecer por allí, esa despedida será la última que escuche de su boca.
Minutos después morirá arrollada por un automóvil que ni siquiera se parará a
comprobar si está viva o no.
Érase una vez un libro que tenía una protagonista
carismática, divertida, minuciosa y muy brillante. Una mujer que ejercía como investigadora
de fraudes financieros para la Seguridad Social generalmente, aunque ahora se
ha iniciado como colaboradora experta de la policía. De esta mujer, Gracia San
Sebastián, no solo conoceremos la parte laboral, sino a todo su entorno y de
ese modo nos brindará la parte más humana del libro a través de su madre, Adela,
una mujer con un sentido muy poco común pero que te la llevarías a vivir
contigo gracias a ello. También porque como cocinera no tiene precio. Una
hermana, Bárbara, bastante peculiar y una amiga, Sarah, farmacéutica de
profesión y digna de romper cualquier esquema. También aparece su ex marido,
Jorge, que se fue un día a la francesa, con una nueva novia a Nueva York, donde
residía antes junto a Gracia, pero que ahora ha vuelto por unos días, nadie
sabe muy bien a cuenta de qué y un novio, Rodrigo, del que está enamorada y
recuperando la ilusión por volver a crear una nueva familia.
Érase una vez un libro que es un paseo inolvidable por dos
de las ciudades más punteras de Asturias: Oviedo y Gijón, donde la ambientación
es más que notable, porque de la mano de la autora conocemos los rincones más
emblemáticos, tanto a nivel escultural, social o gastronómico.
Érase una vez un libro de lectura amena, capítulos cortos
con un ritmo que no da tregua, con diálogos ágiles, inteligentes y un desenlace
impresionante, de esos que, aunque no creas, hacen que te santigües y des
gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de leer una novela maravillosa.
Con esta reseña participo en la iniciativa Yincana Criminal
2021 en el apartado Made in Spain: La acción transcurre en cualquier ciudad
española, excepto Barcelona o Madrid