Título: El libro de los crímenes
Autor: Santiago Castellanos
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978- 84-666-6887-3
Precio: 21,90 €
Érase una vez un libro de un escritor imponente por su
currículum, ya que además de profesor titular de Historia Antigua en la
Universidad de León, es Doctor en Historia por la de Salamanca, además de
profesor invitado en las de Oxford en el Reino Unido y la de Notre Dame en los
Estados Unidos, entre otros méritos, como el haberse convertido en toda una
autoridad en las universidades norteamericanas tras la publicación de su obra “The
Visigothic Kingdom in Iberia”.
Érase una vez un libro que nos permitía echar la vista
atrás y ser testigos de excepción del desmoronamiento y posterior ocaso del
Imperio Romano, especialmente en Hispania, donde los bárbaros se iban haciendo,
poco a poco, los dueños del solar, a
pesar del pacto al que llegó el emperador Honorio con los godos unas décadas
antes, que poco o nada pudieron hacer al respecto.
Érase una vez un libro que nos hablaba de persecuciones,
de maldad y de ambición, de disimular haciendo lo que hace la mayoría para no
destacar, para que nadie se fije en ti y te delate. Porque los obispos del
mundo civilizado parecen haberle declarado la guerra a quienes no profesen su
misma religión o, simplemente, sus ideas. Han convertido la iglesia en una
secta (o quizás nunca dejó de serlo) y ellos juegan con ventaja, porque son
quienes tienen las armas en forma de poder absoluto.
Érase una vez un libro que nos hablaba de tolerancia, o
quizás de la falta de ella. Un libro que tiene por protagonista a un joven,
aunque él no se lo creía tanto porque en la época en la que le tocó vivir, el
siglo V de nuestra era, la juventud era efímera, una entelequia, ya que la vida
adulta comenzaba prácticamente cuando todavía el acné hacía estragos en el
rostro. Un joven que antes de cumplir los veinte años decidió coger camino y
manta y marchar a Roma, en busca de la Luz y la Verdad para unirse a uno de
esos grupos de herejes perseguidos por el obispo principal de Roma, León I.
Entre ese grupo de personas conoció a Eugenio, un emeritense que poco después
partió a Asturica para esconderse de tanto hostigamiento, sin conseguirlo, a
juzgar por un mensaje en el que le pide ayuda pues se siente amenazado tras
sufrir un atentado que ha estado a punto de costarle la vida. Así que nuestro
protagonista no duda en acudir en su auxilio, para verse mezclado en un complot
de dimensiones cósmicas, al que no le falta ningún ingrediente, pues las
conspiraciones y traiciones se confabulan para dar lugar a una cadena de
crímenes a cual más violento.
Érase una vez un libro que, a su vez, nos hablaba de otro
libro. Un libro prohibido y como tal, clandestino. Muchos saben de su
contenido, pero muy pocos podrían precisar de alguien que lo haya leído, porque
nadie lo asegura fehacientemente. Se trata del Memoria Apostolorum, donde se recogen las enseñanzas
de Jesús a los apóstoles. La realidad es que en verdad ese libro, a día de hoy,
sigue siendo un misterio.
En definitiva, érase una vez un libro impresionante que no
te deberías perder por su trama, por sus personajes y porque, además de
adictivo es didáctico al cien por cien.
Con esta reseña participo en la iniciativa Yincana
Criminal 2021 en el apartado Made in Spain: El protagonista es un detective.
#SeguiremosBailando
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